Cómo está chicas?
Espero que muy bien.
La semana pasada fue "semana de ferias" como dice mi esposo. Es que él ya sabe que siempre trato de ir a las ferias de manualidades que se realizan aquí en Lima. Cuando una feria está próxima le voy advirtiendo que trataré de ir ... como sea ... jijijijiji.
Soy asidua a las ferias hace ya varios años. Creo que solo he faltado una vez desde que comenzarony fué porque no podía caminar (me habían operado la rodilla). Procuro ir siempre aunque sea un solo día, para ver las novedades.
Recuerdo mucho, que hace algunos años, recibí clases en un taller que estaba de moda porque una de las dueñas era una estrella de televisión. Cuando se acercaba la feria le pregunté a mi profesora si ellas expondrían, a lo que me respondió que "su taller era de otro nivel" y que ellas "no van a esas ferias". Plop! me horroricé y me espanté. De más está decir que, por eso y por otros detalles nada agradables, terminé mi proyecto y no volví a tomar otro. Me causó mucha gracia verlas como expositoras en "esa feria" el año pasado con otro nombre.
En las ferias he conocido profesoras y proveedoras que se volvieron amigas a través del tiempo. Excelentes personas. También he conocido excelentes talleres, aprendido nuevas técnicas y hecho lindos proyectos. Incluso varias veces le he sugerido a algún proveedor que participe aunque sea una vez para que las manualistas conozcan sus productos.
Como en todo lugar, también he tenido malas experiencias y me he cruzado con oportunistas (a ellos no se les puede llamar profesores) poco serios.
Hemos visto expositores de todos los tipos: nacionales, internacionales, los que siempre exponen, los que nunca volvieron, los creativos, los copiones, etc, etc, etc.
Siempre me parecieron eventos tan lindos, con gente tan predispuesta, que había dejado pasar muchos detalles incómodos para los asistentes. Este año, en cambio, me sentí más que defraudada. Pero no tanto por los expositores sino por los organizadores de estos eventos. Les cuento algunos de los motivos:
- En la inauguración de una de ellas, se tuvo que esperar más de 4 horas para que abrieran. Los organizadores habían publicitado ingreso gratis para ese día, pero no sirvió de mucho si recién en la tarde se pudo ingresar y agotadas de tanta espera. En compensación, repartieron algunos pases para el día siguiente pero no alcanzaron para todos los de la cola. Si bien varios expositores pidieron disculpas públicas incluso en su facebook y agradecieron la fidelidad de los asistentes, las personas que se cansaron de esperar y se fueron nunca recibieron las disculpas por parte de la organización.
- La otra feria también inauguró tarde, aunque no tanto. A pesar de ser la más antigua, parece que aún no aprenden a tratarnos. El problema: el mismo de siempre, baños sucios al final de la tarde. Sin agua en los sanitarios. Puede haber algo más desagradable que eso !!!
- Este año, la oferta de alimentos ha sido la peor. Parece que se olvidaron que muchas pasamos varias horas en ellas ... y tenemos hambre !! jijijiji. En una de ellas solo había un stand con muy pocas opciones pero felizmente un centro comercial en frente. En la otra también había un solo stand, pero nada cerca.
- De más está decir que en niguna había papel sanitario ni jabón en los servicios higiénicos.
- Muchas ferias de manualidades en el mundo tienen salas de espera para los esposos, los niños o las personas de atención preferencial que necesitan descansar un poco. Nosotros ya estamos acostumbrados a que no existan y que las sillas de uso "público" se encuentren solo en el escenario, pero este año me pareció que habían menos sillas que nunca.
Bueno ... no les digo más para no aburrirlas. Sé que el costo de la entrada no es muy alta, pero siento que pagué lo que me pidieron y recibí muy poco, de los organizadores.
Si creen que los expositores están contentos, pues les comento que varios de ellos tampoco lo están. Los poco que conozco, y que son buenos, me han hecho comentarios de decepción de una de ellas, e incluso han decidido no participar más. Por eso, como se habrán dado cuenta, este año la feria que antes era la más concurrida tuvo pocos stands.
Pensé que los organizadores se preocupaban al menos de tener a los mejores expositores para el público ... no de ahuyentarlos.
Será que los organizadores se preocupan más del dinero que recibirán de los expositores y los visitantes? Será que últimamente a algunos organizadores solo les importa impulsar las marcas que ellos mismos importan y venden? Será que ya no les preocupa lo que nos ofrecen ? Será que ya no les interesa satisfacer nuestras expectativas ? Será que su ambición los hace olvidar que merecemos respeto como cualquier consumidor ?
Es cierto que existe la libre competencia y que el consumidor tiene la última decisión. Pero qué hacemos si no hay más opciones :S ?
Cuéntenme qué les parecieron a ustedes las últimas ferias. Cuál ha sido su experiencia? Estoy exagerando?
Besos,